Buenas tardes.
Os dejo la comida que ha tocado hoy y que hice ayer y ya aproveché para hacerle fotitos y ponerla en el blog.
Ingredientes:
- Un conejo troceado.
- 6 dientes de ajo grandes, yo los tenía de Chinchón y de enero, como dice el refrán ajo de enero llena el mortero, jejej, muy buenos y grandes.
- Un vaso de vino
- Tomillo
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Elaboración:
Ponemos aceite en una cazuela y doramos los trozos de conejo a fuego lento, cuando estén dorados los apartamos y en ese aceite ponemos 4 dientes de ajo sin pelar y con un corte en la mitad y los dos dientes de ajo restantes los machacamos en el mortero y los ponemos también en el aceite para que se doren y cuando estén, con cuidado de que no se quemen añadimos el conejo junto con la sal y el tomillo, y le damos unas vueltecitas.
Cuando esté todo bien hecho le echamos por encima el vaso de vino blanco y lo dejamos a fuego lento hasta que haya reducido y espesado.
Y estaba buenísimo!!
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